Recomendamos iniciar esta ruta en la masía modernista de La Pleta, sin embargo lo más interesante empieza en el Pla de Querol, lo único que haremos antes será aclimatarnos al paisaje del Garraf por la inclinada carretera de la Plana Novella. Otra buena opción es iniciar el camino en el Garraf al pie de la Sierra Litoral aunque deberemos añadirle una buena pizca de esfuerzo y tiempo extra (2 h.)
El camino se aparta de la pista asfaltada y nos adentramos a un estrecho sendero rodeado de juncos y del autóctono margalló, única palmera europea y símbolo del parque. Aquí y allá van apareciendo pequeños abismos, bien señalizados, que llaman nuestra atención. Por eso es interesante hacer el camino por aquí, para observar desde fuera las estrechas entradas que nos llevan a las profundidades. Es sorprendente que se puedan descender tantos metros y explorar tremendas galerías con las pequeñas entradas que hay en el exterior...cualquiera lo diría! Si vais con niños debéis tener una mínima precaución y evitar perderlos de vista.
El GR-92 se desvía de nuevo hacia la carretera y un poco más abajo llegamos a la entrada del Vertedero del Garraf que posiblemente en días de viento en contra ya habremos olido algunos metros antes. Actualmente parece definitivamente cerrado, pero sus efectos negativos serán evidentes por mucho tiempo. En 1984 la Diputación de Barcelona declaró el Macizo Parque Natural y desde entonces se ha procurado respetar la integridad de la montaña, aunque el daño del Vertedero y de las numerosas antenas instaladas a partir de los 70 es difícil de reparar.
Continuamos de frente en ligera subida bordeando el vertedero y al poco veremos la cruz que corona la Morella. Desde arriba podemos contemplar desde el Delta del Llobregat a Barcelona, e incluso Montserrat y el Montseny. Atención que cerca hay escondido un tesoro de Geocaching.
La cima es modesta pero el camino vale la pena, el agreste Garraf tiene un encanto especial, los abismos que esconde hacen despertar nuestra imaginación y las ruinas de las masías y viñedos que dejamos atrás nos cuentan pequeñas historias de los antiguos pobladores.
El camino se aparta de la pista asfaltada y nos adentramos a un estrecho sendero rodeado de juncos y del autóctono margalló, única palmera europea y símbolo del parque. Aquí y allá van apareciendo pequeños abismos, bien señalizados, que llaman nuestra atención. Por eso es interesante hacer el camino por aquí, para observar desde fuera las estrechas entradas que nos llevan a las profundidades. Es sorprendente que se puedan descender tantos metros y explorar tremendas galerías con las pequeñas entradas que hay en el exterior...cualquiera lo diría! Si vais con niños debéis tener una mínima precaución y evitar perderlos de vista.
El GR-92 se desvía de nuevo hacia la carretera y un poco más abajo llegamos a la entrada del Vertedero del Garraf que posiblemente en días de viento en contra ya habremos olido algunos metros antes. Actualmente parece definitivamente cerrado, pero sus efectos negativos serán evidentes por mucho tiempo. En 1984 la Diputación de Barcelona declaró el Macizo Parque Natural y desde entonces se ha procurado respetar la integridad de la montaña, aunque el daño del Vertedero y de las numerosas antenas instaladas a partir de los 70 es difícil de reparar.
Continuamos de frente en ligera subida bordeando el vertedero y al poco veremos la cruz que corona la Morella. Desde arriba podemos contemplar desde el Delta del Llobregat a Barcelona, e incluso Montserrat y el Montseny. Atención que cerca hay escondido un tesoro de Geocaching.
La cima es modesta pero el camino vale la pena, el agreste Garraf tiene un encanto especial, los abismos que esconde hacen despertar nuestra imaginación y las ruinas de las masías y viñedos que dejamos atrás nos cuentan pequeñas historias de los antiguos pobladores.
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1 comentari:
molt bé la part de l'enquesta potser hauria d'haver estat més temps oberta
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